miércoles, 10 de marzo de 2010

PASEOS POR LA PROVINCIA :PUERTO SAAVEDRA 1911





PUERTO SAAVEDRA,Marzo 1º de 1911.
PASEO
En el vaporcito "Venus" realizaron un paseo a Puerto Dominguez el Domingo 26 las respetables familias de don Rudecindo Herrera i Hefren Silva,despues de tomar  unas ricas onces a bordo del vaporcito cerca  de aquel puerto recorrieron el Lago Budi llevando a remolque un botecito que les sirvió para cazar varios cisnes que se encontraban más allá de la Isla del Pilar.Los paseantes no creían encontrarse con una rejión tan bonita,pues,la navegación por el lago i los  paisajes son encantadores,los bellos cisnes le dan un aspecto por demas hermoso.
Asistieron a este paseo,ademas de las familias Herrera-Recabarren i Silva Davinson,varias señoritas i jóvenes.
Diario "La Epoca" del 2 de marzo de 1911.

PASEOS POR LA PROVINCIA :LA ISLA DOÑA INES.


Don Isidoro Errázuriz,1835-1898



A los socios de la Academia "E.Lillo".
Entre los multiples paisajes que en su orilla ofrece el rio Imperial a la persona que lo navega se presenta  la preciosa isla Doña Ines,que se encuentra como a 20 kilómetros al poniente de Carahue y alcanza una estensión de 30 hectáreas.
Debe su nombre al de la heroina castellana,doña Ines de Aguikera,hija del valiente capitan don Pedro de Olmos de Aguilera,que pereció en poder de los indios el 30 de enero de 1599,junto con seis españoles ,al otro lado del rio Dumas.
Los indíjenas sublevados cantaron victoria,mostrandpo la cabeza del alcalde que el cargo desempeñaba Olmos,como un trofeo, a los defensores de la heroica Imperial,entre quienes se contaba doña Ines.
Esta heroina contempló la barbara escena que se ofrecía ante su vista,pero pudo sobreponerse a su incalculable dolor de hija y de patriota,convirtiéndose en la más tenaz defensora de su ciudad natal,hasta el estremo de dirijir a los combatientes.
La suerte parece que habia destinado el corazon de esta dama los mayores martirios,porque poco despues le trajeron el cadaver  de uno de sus primos,con catorce heridas de lanza inferidas por sus soberbios enemigos.Más tarde vio sucumbir uno tras otro a todos sus parientes durante el largo sitio en que ella dió pruebas de su estraordinario valor,repartiendo los elementos de combate a sus compatriotas y exhortaándolos a la pelea con su singular ejemplo.
Cuando el agotamiento de las  municiones hizo imposible la defensa evacuó la ciudad con sus diezmados compañeros de martirio y heroismo ;fué a refujiarse en la hermosa isla a quien legó su  nombre,de donde siguió después su viaje a Concepción.
Durante la pacificación de la Araucanía un ilustre estadísta y escritor conoció la isla en referencia y ,apenas terminada aquella,la adquirió con el doble propósito de convertirla en un sitio de recreo.
Ese ciudadano fué don Isidoro Errazuriz.
Cerca de la ribera sur de la isla edificó una hermosa casa de dos pisos,rodeada de amplias galerias,según la costumbre de esa época le hizo construír un muelle en dicha marjen,semi perdido en las quilas que adornan su contorno.
Al norte de la casa arregló un estenso jardín,tras el cual dejó un potero que convirtió en hermosa quinta.Completaban el adorno y encanto de la isla una multitud de aves i de animales de diversas especies.
El distinguido diplomático encontró utilidad artística en las esplendidas galas con que la Naturaleza dotó a la isla,y con esquisito gusto aprovechó las sombrías ensenadas de las riberas o el magnífico efecto de colores que ofrecían las quilas,el ramaje de los robles cuajados de pétalos bermejos y el verde oscuro de los canelos para producir nuevos paisajes.
Después de la época en que se consagraba a las arduas tareas de político sobresaliente ,durante la cual  conmovía o arrebataba a su siempre numeroso auditorio con sus elocuente  voz,buscaba tranquilo reposos en su amada isla donde talvez concibió o escribió alguna de sus obras más importantes o analizó alguno de los problemas que en esos tiempos ajitaban el Congreso Chileno .
La brisa de la tarde,ricamente satinada al llegar a la isla con las emanaciones marinas,refrescaba su frente de pensador y de tribuno,y su vista se deleitaba en la contemplación de los variados panoramas que constituían el encanto de la comarca insular.
El talentoso parlamentario paso despues al Brasil,donde la muerte vino a sorprenderlo cuando su misión comenzaba a estrechar más aun los lazos de amistad que unen con aquel a nuestro pais.
La preciosa isla Doña Ines quedó abandonada.
Poco a poco fueron muriendo las hermosas aves que poblaban el sitio a ellas destinado o que con su plumaje o su canto recreaban el jardin;este comenzó a perder sus flores y empezaron a borrase los  senderos i las avenidas,las enfermedades consiguientes invadieron los árboles frutales que se sintieron huerfanos,y el tiempo principió su obra dsestructora en todo aquello que la mano del hombre había arreglado o hermoseado.
La isla fué vendida más tarde a una sociedad comercial:se destruyó la casa del ciudadano eminente,se acabó el jardín y todo el recreo isleño se convirtió en potrero.
Tristes reflexiones invaden la mente del viajero al contemplar la isla abandonada.
Pero no culpamos a la empresa comercial que adquirió ese terreno doblemente histórico de la misma manera que pudo comprar cualquier otro para dar mayores proporciones al ramo a que se ha dedicado;culpamos a la desidia o indiferencia gubernativa.
El Gobierno debió haber comprado esa isla como un homenaje a uno de los ciudadanos más grandes que ha tenido el pais o persiguiendo un fin práctico,si se quiere.
La escuela de Agricultura que reclama Temuco,y que habrá de fundarse más tarde,habría tenido en la isla un magnifico campo de ensayos,al cual podría llegarse mediante rápidos medios de comunicación por la via ferrea y fluvial.
La casa habitación del tribuno soberbio templo de enseñanza civica,tenía las suficientes comodidades para instalar una colonia escolar de vacaciones,donde los niños pobres de las ciudades grandes habrían tenido un campo estenso para correr,aves que recrearan sus oidos,un rio tranquilo para cruzarlo en bote,y más que todo eso,el recuerdo del ciudadano que  en la placida y encántadora isla encontraba los placeres y la calma que anhelaba su espiritu. 
Los escursionistas habrian hecho escala allí para conocer la mansión del ilustre hombre que la habitó,sintiendo veneración por ella como la tiene por la casa  en que nació Ohiggins,en Chillán viejo,por los campos de batalla,o por  tantas otras de valor histórico.
Suiza mantiene la casa en que estuvo Rousseau escribiendo una de sus mas renombradas obras, a la que Gambetta iba a reposar despues de sus tareas de luchador tribunicio,y todo el mundo civilizado conserva esos edificios llenos de respeto y porque ellos dejan  en la mente de quienes los visitan toda una lección de civismo con el recuerdo de los hombres que les dieron celebridad.
Junio de Valma.
Carahue,Noviembre de 1911.
Diario "La Epoca",15 de noviembre de 1911.